Excepcional masía del siglo XVII en el corazón del Cap de Creus, Cadaqués - Roses
La meticulosa restauración de esta propiedad resalta la autenticidad de su arquitectura original, enriquecida con materiales nobles de la zona y accesorios contemporáneos. Cada detalle es testigo de la artesanía tradicional sublimada por una elegancia atemporal, transformando esta masía en una residencia excepcional donde cada espacio revela un carácter único.
Con una superficie construida de 628 m² repartidos en tres plantas y anexos, la casa principal ocupa unos 500 m².
En la planta baja, un hall de entrada con dos escaleras divide los espacios. Una de estas escaleras conduce a un aseo de invitados, dos salones y dos comedores, uno de ellos de 45 m² con isla central, así como a dos cocinas americanas de diseño. Ambos comedores se abren a terrazas privadas con vistas al jardín, rodeadas de muros de piedra seca que protegen del viento de Tramuntana.
En la planta intermedia hay una primera suite, mientras que dos escaleras independientes conducen a la planta superior. Hay una suite principal con vestidor y un estudio que podría convertirse en un dormitorio adicional, así como otras dos suites con baño privado.
La propiedad también dispone de alojamientos independientes: una suite con acceso para minusválidos, una habitación independiente en la parte trasera (originalmente diseñada para el personal) con baño, cocina y acceso directo al lavadero y, por último, un loft independiente adicional con vistas privilegiadas a la piscina.
El exterior es un auténtico escaparate de naturaleza, con una espectacular piscina rodeada de vegetación mediterránea virgen, y vistas panorámicas de 360 grados sobre el parque natural del Cap de Creus. Las terrazas de piedra seca, los olivares y los huertos reflejan una tradición local, creando un entorno que es a la vez sostenible y auténtico.
La casa y sus anexos son autosuficientes gracias a un sistema sostenible que incluye agua de dos pozos, paneles solares con baterías y conexión a la red eléctrica, así como aire acondicionado y calefacción por suelo radiante. Mas dels Arbres ha sido reconocido por su impecable restauración y ha recibido los elogios de los medios especializados por su armoniosa combinación de historia y modernidad.
A sólo 15 minutos de ciudades como Roses, Cadaqués y El Port de la Selva, esta masía única es mucho más que una residencia. Encarna una forma de vida donde la historia, la naturaleza y el lujo se unen para crear una experiencia inolvidable en el corazón de un entorno natural excepcional en la Costa Brava española.
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Detalles de la propiedad
Características de la propiedad
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A92-100
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B81-91
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C69-80
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D55-68
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E39-54
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F21-38
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G1-20
Acerca de Roses
Situada en la Costa Brava española, la ciudad de Roses se beneficia de una ubicación privilegiada a orillas del mar Mediterráneo. Enclavada en una espectacular bahía rodeada de verdes colinas, la geografía de Roses es pintoresca y diversa. La propia ciudad está construida sobre un terreno suavemente inclinado, que ofrece vistas panorámicas del mar desde muchos puntos.
El corazón de Roses se encuentra en su centro histórico, que aún conserva el encanto de su pasado medieval. Sus estrechas y sinuosas calles están repletas de coloridos edificios, tiendas, restaurantes y cafés. Paseando por sus callejuelas podrá descubrir un ambiente acogedor
Roses también es famosa por sus magníficas playas de arena. Las playas se extienden varios kilómetros a lo largo de la costa, ofreciendo a los visitantes un lugar ideal para relajarse, nadar y disfrutar de una gran variedad de deportes acuáticos. Tanto si desea tomar el sol, practicar submarinismo, esquí acuático o simplemente pasear por la orilla, las playas de Roses tienen algo para todos los gustos.
En términos de construcción, Roses tiene una combinación de arquitectura tradicional y desarrollos más modernos. Los edificios más nuevos se sitúan generalmente fuera del centro de la ciudad y ofrecen complejos residenciales, hoteles e instalaciones turísticas. La ciudad ha sabido preservar su identidad al tiempo que satisfacía las necesidades de visitantes y residentes, creando un equilibrio armonioso entre pasado y presente.